Hoy vas a aprender a decir una palabra compuesta por dos letras pero bastante difícil de hacerlo sin culpa para muchas personas y me incluyo.
La palabra a la que me refiero es: NO. Muy corta, pero imagínate que estás en una reunión familiar o e una fiesta, cuando se podía, y tienes que madrugar al día siguiente. Tienes trabajo pendiente, sin embargo tu primo te invita a quedarte un rato más. ¿Cuál es tu respuesta? <<bueno, pero solo un rato más>>
O estás en tu oficina. Tu compañero te dice, 10 minutos antes de salir, que le ayudes a terminar el trabajo, para que pueda presentar un examen muy importante. Entonces si no le ayudas no va alcanzar a presentarlo. ¿Cuál es tu respuesta? <<Sí claro, yo te cubro>>
Estás en tu celular, viendo cosas De repente, llega un mensaje de ese amigo o amiga que no te atrae. Que no te interesa en lo más mínimo, invitándote a salir y ¿Cuál es tu respuesta? Sí, acepto tu invitación.
Son situaciones sencillas pero muy comunes. Si te das cuenta, la mayoría de veces respondes un un sí cuando en realidad querías decir un No. Razón por la que entras en medio de dos conductas: la pasiva y la agresiva.
¿Pasivo o agresivo?
La pasividad o sumisión, es cuando empiezas a dar largas a las situaciones. Un ejemplo sencillo es si alguien te quiere vender algo. Te da pena decir que no le vas a comprar; le dices que el próximo mes, dilatando la situación hasta que al final le dices que no. Esto sin duda, afecta a tu imagen porque envías la percepción de ser alguien que no cumple su palabra.
Por el otro lado está la conducta agresiva que es cuando dices de manera grosera o altanera el No. Pero la idea es que no caigas en ninguna de estas dos conductas, lo que se busca es que seas asertivo al momento de negarte. ¿Por qué asertivo? porque cuando eres asertivo ejerces tu derecho a decir que no y no dejas una mala percepción
Por eso en este episodio te voy a enseñar los secretos para aprender a decir que no de manera asertiva
Ser consciente
Lo primero es identificar, y es que no hay otra manera de darte cuenta si estás cometiendo este error. Y aquí debo decirte que puede que en unas situaciones tengas la determinación de decir que no y en otras tal vez no. Pasa con personas también. ¿Te has dado cuenta que existen personas a las que te cuesta negarte? Bueno a eso me refiero con identificar.
De ahora en adelante, debes estar más consciente de cuáles son esos momentos en lo que te esfuerzas por decir que no, de lo contrario será muy difícil corregir algo que para ti no es un error.
Un paso a la vez
No pretendas que si hoy eres consciente de que se te dificulta decir que no, mañana ya el problema estará solucionado.¡¡¡ Así no funciona!!! Tendrás que empezar por cosas básicas. Situaciones que te permitan ganar confianza en ese terreno.
Si estás con tu familia y tu primo dice: «Te invito o te gasto un helado de mora». A ti no te gusta ese sabor de helado. ¿Qué harías? Normalmente dirías gracias, porque te da pena decir que no te gusta ese sabor de helado, pero como ahora ya eres consciente puedes decir que no.
En principio parecen cosas sin importancia, pero a medida que descubres que puedes hacerlo vas reafirmando tu autoestima. Vas avanzando en pro de ser una persona asertiva que, como ya te lo mencioné, es fundamental para decir no de manera correcta.
Sonríe
He hablado mucho de la sonrisa, pero es que no existe mejor manera de decir un no que con una sonrisa en tu rostro, ¿Por qué? Porque la sonrisa te permite expresar amabilidad. Ya que estás diciendo un no de manera agresiva, todo lo contrario estás sonriendo. De tal manera que la persona no va a sentirse mal con tu respuesta, la va a aceptar de mejor manera.
Por otro lado, el sonreír expresa empatía y seguridad. Es decir le dices que no, pero como sonríes la persona sabrá que la entiendes; que comprendes su posición, pero no estás de acuerdo con lo que te propone. Súmale a esa sonrisa un contacto visual firme, sin mirar hacia abajo y te aseguro que será mucho más sencillo para ti.
Tómate tu tiempo
No apresures los momentos. Te digo esto porque cuando te preguntan o te piden algo, puedes sentirte en la obligación de responder de inmediato, pero no es bueno que te tomes las cosas a la ligera. Entonces si quieres decir que no pero sientes esa culpabilidad, o debilidad por responder un sí, entonces es mejor que respondas que prefieres pensarlo y después darás tu respuesta al respecto.
Además, es mejor pensar antes de hablar y más si se trata de ser asertivo. Así que tómate tu tiempo. Respira hondo. Analiza la situación junto a tu almohada y di que no, si es el caso.
Hazte responsable
Una manera que me resulta muy bien cuando quiero decir no, sin sentirme culpable o mala persona es dándome los créditos.
Sin justificarte demasiado, porque caerías en la sumisión, puedes explicar porque no puedes acceder a esa propuesta. Un ejemplo: Si te piden un favor, para negarte puedes decir que te encantaría ayudar, pero en esta ocasión estás ocupado con otra situación. En el momento que expresas que no es que no quieras hacerle el favor, ahí evidentemente eliminarás ese efecto de molestia en e otro.
Todos los días tendrás la posibilidad de poner en practica estas recomendaciones. Solo es cuestión de que pienses y examines donde tiendes a fallar en el arte de decir no, para ser más consciente la próxima vez. Como te dije es un paso a la vez. Disfruta el proceso y reafirma tu autoestima al decir que no cuando sea necesario.
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